Crisis de lactancia de los 3 meses
Ya vimos en el post «Las temidas y desconocidas crisis de lactancia», lo que eran éstas. Esta semana vamos a profundizar en una de las crisis más duras (junto con la crisis de desarrollo de los 2 años) y de la que más lactancias frustra. El desconocimiento de lo que son y de qué hacer ante las crisis de lactancia es uno de los grandes enemigos de la lactancia materna. Nuestro objetivo con este post es intentar acompañaros e informaros para evitar esos miedos, dudas y preocupación derivadas del desconocimiento, la desinformación y la falta de acompañamiento, en un momento tan delicado como una crisis de lactancia.
Crisis de los 3 meses
Es la “ gran crisis” por definición. Dura alrededor de un mes, o mes y medio. Es en la que más abandonos se producen debido, por un lado, a las malas indicaciones que se le hacen a la madres y por otro, porque éstas la malinterpretan como un auténtico rechazo por falta de leche.
¿Qué observamos?
- El bebé llora, protesta y se desespera al inicio de la toma.
- La toma acaba en pocos minutos teniendo sensación de vaciado en el pecho.
- Cuando la madre intenta volver a ofrecer el pecho, el niño rechaza mamar, protesta y está inquieto.
- Cualquier estímulo los distrae y lo prefieren antes que mamar.
- Solo maman bien y con tranquilidad cuando están dormidos en las siestas o por las noches, haciendo tomas largas y plácidas.
- La madre siente el pecho blando y vacío.
¿Qué está ocurriendo?
Hasta el momento la madre fabrica leche de forma constante y el bebé cada vez que mama la encuentra disponible. Pero ahora solo se fabrica cuando el bebé lo pide. Desde que empieza a succionar hasta que sale la leche pasan unos dos minutos. Este, se desespera al no obtenerla de manera inmediata.
El bebé ha aprendido a mamar con efectividad y energía por lo que se reduce notablemente el tiempo de las tomas. Las mamás piensan que rechazan el pecho, o incluso a ellas mismas.
El bebé empieza a tener más conexiones neuronales y siente curiosidad más allá del pecho y la cara de su madre y se distrae fácilmente. Se desengancha continuamente, mira a su madre, sonríe…
¿Qué hacer antes las crisis?
Como ya dijimos en el post «Las temidas y desconocidas crisis de lactancia», después de tener la información sobre lo qué son las crisis, cuándo pasan y qué señales e información dan, debemos conocer las 4 herramientas útiles para superar cualquier crisis. Son:
1. Kilos de paciencia.
2. Mucho amor, comprensión y mimitos.
3. Pecho a demanda.
4. Momentos de autocuidado para mamá. (No sólo no es egoísta ni malo para el bebé, sino todo lo contrario. Si queremos cuidar, y hacerlo bien, necesitamos cuidar primero de nosotras mismas. Un baño, un paseo, una siesta, o un ratito de silencio, van a marcar grandes diferencias y hacerte el proceso mucho más llevadero).
Aunque cuando estamos inmersas dentro de la crisis, nos parezca que ésta nunca va a pasar, un día (igual que cuando viene), se va. Así que, mientras ese día llega, intentemos disfrutar de todos los momentos posibles con nuestros bebés, olvidando el reloj, los compromisos, expectativas y presiones.
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