Equiparar los permisos de paternidad y maternidad, ¡Violencia Institucional!
Equiparar los permisos de paternidad y maternidad es indignante y absurdo. Al menos, hacerlo durante las primeras semanas y de forma intransferible. Como muy bien explica Isabel Fernández del Castillo en este Post, no podemos pasar por alto las cuestiones biológicas.
Las madres que hacen el Curso de extracción, conservación y vuelta al trabajo en Mamá Capaz, vienen destrozadas, agotadas y queriendo quedarse con sus hijos e hijas (que es donde deberían estar y donde realmente quieren estar).
Al patriarcado le ha venido genial que cierto sector del feminismo opine igual. Divide y vencerás. Hemos pasado de hombres que nos dicen cómo amamantar y criar, a mujeres que nos dicen qué hacer con nuestra maternidad, cuando en muchos casos ni siquiera ellas mismas han tenido la experiencia de convertirse en madres. Muy triste.
Gestar durante casi 10 meses, parir, pasar por un puerperio y amamantar es algo insignificante para ellos. O eso es lo que quieren hacernos creer. Nos intentan arrebatar lo único en los que no se sienten por encima, nos desempoderan, minimizan nuestro poder, el único donde ellos no tienen cabida.
Si amplían la baja paternal con la excusa de que es “por nuestro bien”, el de las mujeres, dejadnos elegir lo que es mejor para nosotras. Dejadme elegir lo que es mejor para mí. Y elijo quedarme con tu tiempo (padre) para estar con mi bebé, antes que darte a ti este tiempo, para que me cuides.
Me gustaría a mí verles a ellos con una operación mayor y teniendo que volver al trabajo en pocas semanas (yo desde luego amo a mi marido y no permitiría que volviera en esas condiciones a trabajar). O con una raja en el pene que duela durante meses. Verás donde mandaban entonces la baja del cuidador.
Y que no me digan que es por el bienestar del bebé, si fuera así, defenderían con uñas y dientes las recomendaciones de la OMS y otros organismos oficiales y pedirían que mínimo 1 año, que es cuando ocurre la exterogestación, las madres nos podamos quedar con nuestros bebés (la que lo elija, que de eso va la igualdad de oportunidades).
No tengo nada en contra de los hombres. Sólo que me siento en la obligación de defender a las mujeres puesto que son las que están en desigualdad. Claro que es importante que el padre se involucre en el cuidado de los hijos e hijas. Claro que es indispensable que a la madre se le cuide, pero NO en detrimento del bienestar de los bebés y las madres. No puedo aceptar por tanto que se diga: “ah, pero algo es algo. Ya hemos avanzado al menos en esto”. NO. Hay que priorizar e ir a lo importante. Primero, las madres y los bebés. Primero, procurar las mismas oportunidades para todas las mujeres y después, ya hablamos de los permisos de paternidad.
La igualdad no va de tener el mismo tiempo de permiso, que tengamos que volver a trabajar sin estar recuperadas de nuestro parto, aparcando a nuestros hijos e hijas en sitios cuidadosamente preparados para ello. La igualdad va de que toda mujer, sea madre o no, pueda acceder a las mismas oportunidades que un hombre. La igualdad va de respetar, proteger y cuidar la diferencia biólogica, de asegurar realmente del bienestar de nuestros hijos e hijas, de que las mujeres puedan elegir si quieren reincorporarse al trabajo, antes o después, sin miedo a perder el trabajo o privilegios.
Creo firmemente que serían otras medidas las que habría que implantar para que tuviéramos las mismas oportunidades laborales y sociales y no éstas, que son parchear el verdadero problema.
Que el Estado elija por ti y te imponga bajas intransferibles, impide que cada familia pueda amoldarse a sus circunstancias particulares. Es un ejemplo más de la violencia institucional y del patriarcado.
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